Ventana Mallorquina, popularmente conocida también como Persiana Mallorquina, es sinónimo de seguridad y elegancia, con poco mantenimiento. Esta combinación es clave para entender el éxito de este producto, cada vez más extendido y con tanta versatilidad. Las persianas mallorquinas que fabricamos destacan por su elevada seguridad, por su resistencia a la corrosión y al paso del tiempo. Fabricamos un producto apreciado por su adaptabilidad al entorno y características del inmueble, de fácil colocación y uso diario.

Otra de las características únicas de este completo producto es la capacidad de regular la luz, proporcionando siempre un ambiente adecuado en casa, utilizando la luz natural. Además, gracias a las características de las persianas mallorquinas, se puede prescindir de rejas en las ventanas de las plantas bajas, ya que la seguridad que confieren es suficiente para evitar riesgos. Así, su función pasa a ser también la de contraventana exterior, pero en este caso con acabados perfectos.

Ventanas aislantes

Una de las grandes ventajas de las ventanas mallorquinas es su capacidad de aislamiento con el edificio, tanto para la luz y el ruido como para las adversidades climatológicas. Y es que las persianas mallorquinas funcionan como aislante térmico, reduciendo el calor en verano y el frío en invierno. Esto no sólo ayuda a reducir la factura de la luz, sino que mejora la eficiencia energética del inmueble, factor determinante a la hora de vender o comprar una propiedad.

En nuestro imaginario, la percepción que tenemos de las persianas mallorquinas suele ser para casas de campo, de montaña o playa, pero nada más lejos de la realidad: las persianas mallorquinas cumplen una función muy importante en centros urbanos gracias a su aislamiento contra el ruido de la calle. Una propiedad muy preciada para aquellas viviendas con centros muy concurridos. Además protegen tanto de la luz como del aire, permitiendo tener un control absoluto de las corrientes de aire en casa, llegando a bloquear por completo el viento del exterior.

En general, gracias a las ventanas mallorquinas, conseguimos un control absoluto de los efectos del exterior dentro de un inmueble, aumentando la intimidad de la casa si esto es lo que se quiere conseguir, o bien dejando paso a la luz en invierno. Todo ello de forma totalmente silenciosa, pues es un producto que es ligero y sigiloso, que evita ruidos molestos procurando un ambiente relajado.